El bosón Higgs, conocido popularmente como "la
partícula de Dios" por su papel aparentemente fundamental en la creación
del universo, fue el descubrimiento por el que los físicos Peter Higgs y
Francois Englert ganaron el martes el Premio Nobel de Física.
Esa
partícula esquiva, que había sido objeto de una intensa búsqueda
científica, fue hallada el año pasado, según anunciaron en su momento
los científicos del acelerador de partículas más poderoso de la historia
que maneja la Organización Europea de Investigación Nuclear, CERN.
Según
los expertos, todo lo que vemos a nuestro alrededor está compuesto de
átomos, que contienen en su interior protones, neutrones y electrones. Y
estos, a su vez, están compuestos de quarks y otras partículas
subatómicas. Los científicos se preguntaban de qué modo estos
componentes minúsculos del universo llegaron a adquirir masa, porque sin
ésta, las partículas no formarían conglomerados ni habría materia.
Una
teoría, que propusieron por separado Higgs y Englert, es que una nueva
partícula debía estar creando un campo de energía "pegajoso" que actuara
como un plano resistente sobre otras partículas. Los experimentos en el
CERN, que hacen chocar entre sí partículas a velocidades inconcebibles,
confirmaron que esta partícula existe en una forma similar a la que
propusieron los teóricos, aunque quizás no exactamente igual.
La
partícula Higgs es un elemento de muchas ecuaciones teóricas por las que
los científicos tratan de comprender cómo se formó el universo. Si esa
partícula no existiera, dichas ecuaciones deberían ser modificadas
sustancialmente. El hecho de que exista da mayor fundamento al modelo
estándar de la física de las partículas, que explica en gran parte el
funcionamiento del universo. Los científicos dicen que todavía resta
mucho por hacer, especialmente debido a que los neutrinos ''partículas
subatómicas que en el pasado se creyó carecían de masa'' parecen tener
masa. Los investigadores tratan además de concebir la naturaleza de la
llamada materia oscura, que representa más del 80 % de la materia en el
universo sin que se pueda ver.
El Colisionador de Hadrones del CERN es un túnel subterráneo
circular de 27 kilómetros (17 millas) que discurre debajo de la frontera
franco-suiza y que costó 10 mil millones de dólares construir y operar.
Esta cifra incluye los salarios de miles de científicos y personal de
apoyo en el mundo que colaboraron en los dos experimentos que buscaron
independientemente la partícula Higgs.
Aunque el descubrimiento
del bosón Higgs no ha permitido todavía ninguna aplicación práctica, el
enorme esfuerzo científico desarrollado en el proceso ya ha dado otros
resultados. Investigadores del CERN contribuyeron a desarrollar la
"World Wide Web" para almacenar e intercambiar ideas por internet. El
colosal poder de computación necesario para procesar la catarata de
datos producida por el colisionador también ha impulsado el desarrollo
computacional. Los progresos en la captura de la energía solar, la
cartografía médica y la terapia con protones para combatir el cáncer
también han resultado del trabajo de los físicos de las pequeñas
partículas en CERN y otros centros experimentales.
Aquí teneis un pequeño video para entenderlo mejor
https://www.youtube.com/watch?v=1wedO43NfbY
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